Lee Byung-hun: Un camaleón en la pantalla

En más de 72 películas y series de televisión a lo largo de 32 años, decenas de personajes han sido interpretados por un solo hombre: Lee Byung-hun. Cada vez que protagoniza un nuevo programa, la mirada en sus ojos cambia para coincidir con su personaje, mostrando que ya se ha metido en su nuevo papel. Los espectadores que ya han experimentado su actuación superlativa no pueden evitar preguntarse y preocuparse por si podrá mantener ese alto nivel. Pero cada vez, se las arregla para salir airoso con aplomo.

Actor nato

Desde que Lee Byung-hun apareció en el drama “Tomorrow Love” (1991), ha sido un actor a seguir. Desde su debut, ha interpretado una notable variedad de personajes. Pasó del jugador Kim In-ha en “All In” al comando Kim Hyun-jun en “IRIS”, y del soldado estadounidense Eugene Choi en “Mr. Sunshine” al comerciante nacido en Jeju Lee Dongseok en “Our Blues”. Esa notable gama de actuación también es evidente en sus apariciones en películas. Interpretó a un rey de la dinastía Joseon en “Masquerade”, a un boxeador en “Keys to the Heart” y a un superviviente apocalíptico en “Concrete Utopia”.

Han pasado más de 32 años desde el debut de Lee, pero su actuación sigue siendo mágica. Tal es su encanto que ninguno de sus personajes ha sido un fracaso. Incluso después de que sus series de televisión y películas se hayan emitido, los espectadores no pueden evitar preguntarse si alguien que se parece mucho al personaje de Lee puede estar realmente ahí fuera en algún lugar. Cada actuación es lo suficientemente fuerte como para hacerte olvidar sus papeles anteriores. Su actuación es tan creíble que la gente siempre siente curiosidad por saber qué hará a continuación.

No es fácil asumir los papeles de personajes completamente diferentes. Ese es el trabajo de un actor, por supuesto, pero puede ser un proceso agonizante. Pero Lee dice que “vivir la vida de otra persona” es lo que lo motiva.

“No elegí ser actor porque me sintiera fuertemente atraído por el trabajo. No me gradué en el departamento de teatro, ni siquiera había actuado en una obra de teatro. No sabía mucho de actuación cuando empecé, pero siento que he llegado a apreciar el atractivo de ser actor mientras trabajaba. Cuanto más actúo, más curiosidad tengo por mi próximo papel. Siempre me pregunto cuántas personalidades hay dentro de mí. Eso es lo que me ha traído hasta donde estoy hoy”, comentó Lee.

Confianza, preguntas y flexibilidad

Descubrir nuevas versiones de uno mismo requiere un flujo constante de nuevos roles. Para conseguir esos roles, tienes que demostrar tu valía como actor a todo el mundo que importa. Eso es exactamente lo que Lee ha estado haciendo, día tras día, durante 32 años, una hazaña nada desdeñable en una industria en la que mantenerse en la cima es más difícil que llegar a lo más alto. Mientras le preguntaba a Lee sobre cómo elige y pule sus papeles, pensé que debía haber algún secreto para su fenomenal actuación. Pero al final, todo se reduce a una sola palabra: “confianza”.

“Me gusta elegir producciones que me parezcan divertidas. También miro lo que significa la producción. Sin duda, la “diversión” es un área subjetiva, y mis elecciones no siempre resultan populares”, dijo.

Una vez que Lee ha confirmado un papel, cambia su enfoque a la actuación. Los actores ganan competencia con el tiempo, por supuesto, pero también corren el riesgo de repetir papeles anteriores. Esa es una trampa que Lee ha sabido evitar muy bien. Se asegura de que ninguno de sus personajes se solape con los demás. Pero, sorprendentemente, no se preocupa demasiado por la “originalidad” de sus papeles de actuación.

“La primera vez que leo el guion, lo abordo como si leyera una novela. Intento verlo con ojos objetivos. Es entonces cuando la estructura general de la historia se une y los personajes de la historia toman forma. Me encuentro adivinando las emociones complejas y sutiles de los personajes. Pero mientras analizo mi personaje y trabajo en mi presentación, no me propongo intencionadamente ser “diferente”. Al igual que hay miles de millones de personas en la tierra, creo que el papel que estoy interpretando resultará ser diferente siempre que me pierda por completo en el personaje. Por eso me esfuerzo tanto por sumergirme realmente en el personaje”, dijo Lee.

Eso no significa que Lee no esté en guardia contra la actuación repetitiva. Más bien, significa que su prioridad es obtener una comprensión completa de su personaje. Sigue luchando con su papel hasta que se siente seguro de su actuación frente a la cámara. Después de cada corte, comprueba que sus expresiones y emociones son genuinas, y que su actuación no es forzada.

“Después de interpretar una escena, a veces tengo la sensación de haber visto algo similar antes. En esos casos, le pido al director la oportunidad de hacer otra toma. No soporto que mi lenguaje y mis emociones como actor no sean auténticas. Después de cuestionarlo todo y dar lo mejor de mí, lo único que me queda es confiar en mi actuación. Si me siento nervioso, no puedo pasar a la siguiente escena. ¿De dónde viene esa confianza? Esa es una buena pregunta. Supongo que se basa en la respuesta que recibo de la gente que ha visto mi actuación”, dijo Lee.

Así como Lee confía en esa confianza en sí mismo, la flexibilidad es otro factor que está detrás de su crecimiento como actor. Su flexibilidad marca la diferencia en los programas de televisión y las películas, que son marcadamente diferentes, a pesar de sus similitudes.

“Hay algunas diferencias en los métodos de producción entre los dos tipos de medios. Los dramas van más despacio, por lo que hay que ser capaz de dosificarse. Además, es raro que todos los guiones estén disponibles de inmediato. Así que tienes que averiguar exactamente qué es lo que intenta hacer la serie, qué es lo que quiere decir el guionista. No puedes salirte del guion cada vez que se te ocurre algo interesante. Pero con las películas, a menudo todo el guion está disponible desde el principio. Eso facilita la comprensión de las intenciones de la película. Así que cuando se me ocurre una buena idea durante el rodaje, puedo hablarlo con el director y a veces hacer pequeños cambios”, dijo Lee.

Así que, aunque la flexibilidad de Lee tiene un gran impacto en su actuación, también juega un papel importante en el rodaje. “Intento no alterarme por cosas personales. Si el ambiente en el plató se estropea por una o dos personas, se crea un dolor de cabeza para docenas de empleados. Siempre hago todo lo posible por ser flexible”, dijo. Dado el papel central que desempeña el personal en la producción, Lee ha descubierto que un poco de consideración ayuda mucho a que las cosas funcionen sin problemas.

El camino a seguir

Para Lee, encarnar a un personaje en una historia requiere una atención constante. Pero no le importa, ya que le permite seguir descubriendo nuevas facetas de sí mismo. Se mantiene decidido a pesar de los desafíos y utiliza su flexibilidad en su actuación.

A pesar de mi curiosidad por los planes de futuro de Lee, primero le pregunté por sus objetivos pasados. Una vez le preguntaron, a la edad de 21 años, qué tipo de actor quería ser. Eso fue cuando a los actores de 30 años rara vez se les daban papeles protagonistas en comedias románticas, y a los actores de 40 años o más rara vez se les daba ningún papel. “En Hollywood, actores como Robert Redford y Richard Gere siguieron interpretando papeles principales durante décadas. Supongo que eso se debe a que tenían el encanto y el carisma para justificar esos papeles. Ese es el tipo de actor que yo quería ser: un actor con un atractivo duradero. Supongo que ahora me he convertido en el actor que soñaba ser cuando era más joven. Por eso, tengo que agradecer a los actores de mi generación que, a través de sus carreras y talentos, han creado más oportunidades para los actores mayores”.

Así que Lee, que este año ha cumplido 54 años, ha conseguido el sueño que tenía a los 20. Pero, ¿qué espera conservar y conseguir en los años venideros? “Actuar es tan duro como cuando empecé. Supongo que eso se debe a que la experiencia te muestra lo mucho que puedes mejorar. Espero que siga siendo así en el futuro. Pero voy a seguir con ello. También voy a saborear la alegría que produce ser actor y a mantener una actitud positiva ante las cosas tristes que suceden. No tengo grandes planes. Sólo pienso en lo que voy a intentar a continuación. Simplemente sigo el camino que he elegido”, dijo Lee.

No hay trucos para avanzar en ese camino. Lee sólo puede confiar en su sincera pasión por la actuación, su constante cuestionamiento y confianza en sí mismo y la práctica interminable. Así que no hay razón para preocuparse por el próximo papel de Lee. La única pregunta es quién será el próximo.

Fuente: Webzine ‘Korea’, Ministerio de Cultura, Deportes y Turismo de Corea